La depresión es a día de hoy uno de los principales problemas de salud y una de las principales causas de baja laboral.
Se trata de un trastorno del estado de ánimo que se manifiesta a través de diferentes síntomas que afectan a la actividad normal y rutinaria de la persona, a nivel emocional, cognitivo, social e incluso físico.
Cuando perdemos la conexión con la vida e interés por todo lo que ocurre en ella nos sumergimos en estados de ánimos depresivos, un modo existencial en el que nada de lo que pasa nos inspira curiosidad o deseo, nos aislamos e incluso evitamos situaciones que nos conecten con las ganas de estar en la vida y participar en ella.
En estos casos es recomendable buscar ayuda profesional.
Cuando determinadas situaciones nos hacen mucho daño y no podemos sostenerlas ni comprenderlas, cruzamos un umbral, un límite y salimos fuera de la realidad que habitamos para construir un mundo alternativo.
Ante una situación que no comprendemos podemos tratar de negar la situación, creando un mundo dónde ese sufrimiento no esté presente o al menos no seamos conscientes de él.
Creamos un conjunto de creencias, sensaciones, emociones y pensamientos que nos permitan ir sobreviviendo pero fuera de la realidad.
Un psicoterapeuta podrá ofrecer en estos casos una explicación comprensiva de la experiencia psicótica para poder reconectar de nuevo con la realidad.
La adicción es una enfermedad crónica. El adicto es una persona que no es consciente de su enfermedad y que es incapaz de tomar consciencia de la toxicidad de su comportamiento.
El adicto depende de diversas sustancias o situaciones (tabaco, alcohol, comida, drogas, compras, juego, sexo etc.) para llenar vacíos y conseguir lo que le falta: placer, compañía, alegría, excitación, seguridad, etc.,
Las adicciones actúan muchas veces como anestesia del dolor y por esto al vivirlas “desde dentro” no somos conscientes de las repercusiones en la calidad de vida propia y de los que nos rodean.
Muchas son las transiciones evolutivas que atravesamos las personas a lo largo de nuestra vida. Muchas son las experiencias que vivimos. Y en algunas de ellas hay momentos en los que nos sentimos perdidos, confusos, desorientados, como si no supiésemos como seguir, ni quiénes somos.
Nos replanteamos aquello que hasta el momento constituía las bases de nuestra forma de vivir.
Todos somos susceptibles de vivir una crisis existencial. Entonces nos preguntamos: ¿qué hago yo aquí?, ¿cuál es el sentido de mi vida? O ¿por qué yo?.
Ante crisis existenciales que nos paralicen un psicólogo puede ayudar a reestructurar las expectativas y a plantear proyectos de vida más realistas.
Dificultades en la crianza
Los padres se enfrentan a la crianza sin estar preparados previamente. Brindar soporte y preparar a un hijo para la vida es un reto diario y pueden surgir dificultades, momentos de dudas y diferencias de opinión.
Nuestro punto de vista de la crianza es relacional. No es el niño de forma aislada el que tiene problemas, sino que es la dinámica establecida en la familia la que produce que el niño tenga que ajustarse a ésta mediante formas agresivas, disrupciones relacionales o comunicacionales…
En los casos en los que la crianza se complica es recomendable buscar ayuda profesional. Cuando surgen problemas de crianza es importante que el niño acuda acompañado de los padres a las sesiones.